EL
PODER JUDICIAL DESMONTA LA FUTURA LEY Y RECHAZA LA INTERVENCIÓN DE VIGILANTES
EN TAREAS DE SEGURIDAD
El Consejo del Poder Judicial considera de dudosa constitucionalidad muchos de los artículos más controvertidos del anteproyecto de Ley para la Protección de la Seguridad Ciudadana y propone su supresión o una nueva redacción.
El
informe elaborado por dos vocales (el conservador Wenceslao Olea y la
progresista Victoria Cinto), y que dentro de un mes votará el pleno del Consejo,
plantea que el texto elaborado por el Ministerio del Interior, que dirige Jorge
Fernández Díaz, establece criterios
“excesivamente amplios” para justificar la intervención policial y rechaza
que la mera sospecha sobre la posibilidad de que se produzcan perturbaciones
justifique la denuncia de una autoridad o empleado público.
Los
redactores del informe sostienen que la
regulación de la identificación de personas, es de “dudosa constitucionalidad”
así como la posibilidad de practicar detenciones por “faltas penales o
infracciones administrativas”.
Los vocales cuestionan que se pueda realizar un cacheo “para sancionar una infracción”, además de considerar “incompleta e imprecisa” esta práctica, al no excluir “los desnudos, siquiera parciales”.
También rechaza que empresas y empleados de seguridad privada colaboren en disolver reuniones y manifestaciones.
Y para los menores de edad se recomiendan sanciones reeducadoras, no económicas. Y ve excesivo penalizar los llamados escraches.
Derecho
penal de peligrosidad
Consideran los redactores del informe que el
anteproyecto de ley de Seguridad Ciudadana sigue la línea de la también
anunciada reforma del Código Penal en el sentido de situarla en el marco del
llamado derecho penal de peligrosidad, pues convierte la seguridad en una
prioridad de la política criminal y al Estado en el espadachín que ha de
defenderla con todos los medios a su alcance. Así, la reforma intensifica la
acción preventiva, no solo del delito, sino también de las infracciones
administrativas y, por tanto, incrementa notablemente las infracciones contra
la seguridad ciudadana.
Cacheos
e identificaciones
El anteproyecto regula las diligencias de cacheo
e identificación realizadas con ocasión de controles preventivos de
ciudadanos. Entienden los redactores del informe del Poder Judicial que es
cuestionable que se establezca un cacheo para “sancionar una infracción” y critican
la imprecisa redacción normativa, puesto que no se sabe qué se quiere decir en
ella y si ha de entenderse que ya existe un proceso penal o un procedimiento
sancionador. Además, la diligencia de cacheo que recoge la norma es incompleta
e imprecisa.
No define el cacheo. No lo limita al registro externo y
superficial, y no excluye, en consecuencia, la práctica de desnudos, siquiera
parciales.
El informe echa en falta una referencia más precisa a cómo ha de
llevarse a cabo el cacheo, por lo que considera que la nueva norma debería
indicar expresamente el respeto a la dignidad e intimidad de la persona
sometida al mismo y su carácter reservado, limitando los cacheos en la vía
pública a supuestos de necesidad.
Del mismo modo, señala el informe, debería recogerse
la indicación del cacheo por una persona del mismo sexo que la cacheada, y con
el máximo respeto a su identidad sexual.
El anteproyecto, en su artículo 22.3, incluye
como causa de disolución de reuniones que “exista riesgo de que se produzcan
alteraciones de la seguridad ciudadana con armas, objetos contundentes o con
otros medios de acción violenta”. Señala el informe que esto supone una
expansión de los supuestos de disolución de las reuniones y manifestaciones que
resulta inadmisible.
El informe rechaza también la
obligación de empresas y empleados de seguridad privada de colaborar
eficazmente con la policía.
Recomienda la supresión de esta norma,
básicamente porque afecta al ejercicio de un derecho fundamental, cuya defensa
se atribuye en exclusiva a las citadas fuerzas estatales.
El artículo 29.3 de la nueva
norma establece la responsabilidad conjunta de los organizadores y promotores
de las reuniones y manifestaciones.
Esto contraviene, según el informe, el principio juridico de personalidad de la sanción, por lo que debería suprimirse esta norma.
Esto contraviene, según el informe, el principio juridico de personalidad de la sanción, por lo que debería suprimirse esta norma.
Faltas
y delitos
Algunas de las nuevas infracciones incorporan conductas que
actualmente son faltas penales.
El informe indica que, ante la supresión de
esta clase de infracciones penales en la ley orgánica que proyecta el Gobierno
para el Código Penal, hay que tener en cuenta las siguientes consecuencias:
a) La sanción no se impone por un órgano judicial, sino por la Administración, a quien corresponderá la valoración del comportamiento, sin perjuicio de la posibilidad de revisión ante órganos jurisdiccionales.
b) Para la revisión judicial de la sanción administrativa, será necesario el pago de tasas judiciales, que no existen en el actual procedimiento penal.
También hay que
analizar que, en el procedimiento sancionatorio administrativo, las
declaraciones de los agentes que formulen denuncia gozan de valor probatorio de
los hechos denunciados, mientras que en el procedimiento penal tienen el valor
de simples declaraciones.
Además, siempre según el informe, la multa penal se
impone ahora por un juez y teniendo en cuenta la capacidad económica del denunciado,
mientras que para la determinación de la multa administrativa no se atiende a
esta circunstancia.
Y no solo eso: según el anteproyecto, la sanción firme
administrativa será inscrita en un Registro Central de Infracciones, mientras
que ahora la condena por falta no es susceptible de inscripción en registro
alguno.
Otras de las nuevas infracciones que plasma el
anteproyecto se refiere a conductas que ya están tipificadas y sancionadas como
delito.
Por ejemplo, las ofensas o ultrajes a España, las Comunidades autónoma,
o a sus símbolos o emblemas o las manifestaciones públicas, escritas o
verbales. En este caso, según el informe, no se establece en ningún caso la
diferencia entre el delito y la infracción administrativa, lo que plantea
problemas relacionados con el principio de non bis in ídem (nadie será
sancionado dos veces por el mismo hecho).
El
informe también critica que la nueva norma tipifique conductas que difícilmente
puede decirse que comprometen la seguridad pública y, por tanto, no está
justificada su previsión como infracción.
En algunas infracciones se aprecia
una falta de proporcionalidad, llegándose a sancionar conductas insignificantes.
El informe destaca, además, que la supresión de los criterios de graduación de
las sanciones que se hace en el anteproyecto resulta desafortunada y puede dar
lugar a sanciones injustas.
Los
artículos cuestionados
Artículo 16. Los policías podrán requerir la identificación de las personas y realizar las comprobaciones necesarias en la vía pública o en el lugar donde se hubiere hecho el requerimiento.(...) Podrán inmovilizar a quienes se negaren o no pudieran ser identificados (...) y requerirles para que les acompañen a comisaría.
Artículo 17. Para el descubrimiento y detención de los partícipes en una acción ilegal (...) se podrán establecer controles en las vías, lugares o establecimientos públicos (...) para identificar a las personas que transiten o se encuentren en ellos, el registro de los vehículos y el control superficial de los efectos personales.
Artículo 19. Las diligencias de cacheo e identificación en controles preventivos (...) tendrán la consideración de medidas preventivas policiales de carácter administrativo no sujetas a las mismas formalidades que la detención.
Artículo 42. Con el fin de apreciar la reincidencia y valorarla a efectos de la concesión de autorizaciones administrativas (...) se crea en el Ministerio del Interior un Registro Central de Infracciones contra la Seguridad Ciudadana.
Artículo 47. Los policías podrán efectuar denuncias por la comisión de infracciones (...) teniendo sus manifestaciones valor probatorio de los hechos denunciados.
Artículo 54. Las sanciones, así como los nombres, apellidos, denominación o razón social de responsables de la comisión de infracciones muy graves, cuando hayan adquirido firmeza en vía administrativa, podrán ser hechas públicas.
Disposición final. Cuando los infractores sean extranjeros (...), podrá aplicarse, además de la multa, la expulsión del territorio español.
Fuente:El Pais.com
2 comentarios:
Hombre eliminar que las empresas y el personal de seguridad privada tengan la obligcion de colaborar con las fuerzas de seguridad, me parece fuerte, cuando ya la ley organica de fuerzas y cuerpos de seguridad obliga
20años de una ley a otra cada vez vamos a peor ....si todo lo q comentan ya se lleva haciendo com mano izquierda ....cuidado q los cs son los malos de le pelicula dejar q todo el mundo haga lo q le venga en gana q roben q te insulten q mas da igual q en el atentado del 11M.para todos medallitas pero lis vs fueron los primeros en attender los heridos y ni los nombraron ....como si fueramosun colectivo de segunda categoria ...yo soy formador en defensa personal policial y veo q un monton de policias tanto nacionales como locales carecen de preparacion ....ni saben arestar a un individio y es su trabajo ....ademaa quiero recordar q los policias locales eran los vedeles los apaga farolas de antaño ...y ahora sen creen los cherifs ....mandados por un alcalde ..enfin lo de siempre mal pagados turnos abusivos y encima discriminados porque nos queremos proteger juridicamente .....
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