El departamento que dirige Báñez contrata a una empresa de seguridad que paga un sueldo base de 660 euros
“Ahora resulta que ser mileurista es un privilegio”, suspira Antonio, un nombre ficticio. Este vigilante de seguridad no se hace a la idea de que desde febrero los casi 1.100 euros netos que cobraba por vigilar un centro de atención al refugiado (CAR) bajan a algo más de 700 euros. “De repente tenemos que vivir con un 40% menos de sueldo, y resulta que quien nos contrata es el Ministerio de Empleo”, lamenta echándose las manos a la cabeza. Dos compañeros le escuchan en una cafetería de Madrid y cuentan los problemas que van a tener a partir de ahora para llegar a final de mes.
El
Ministerio de Empleo, que tiene las competencias de Inmigración, ha
adjudicado la vigilancia de los cuatro CAR que hay en España (dos en
Madrid, uno en Valencia y otro en Sevilla) a Sinergias de Vigilancia y
Seguridad, conocida y temida en el sector por reventar los precios con su convenio colectivo.En él se reducen en más de un 90% los pluses de nocturnidad o festivos.
El contrato, de un millón de euros con IVA, se suma a otros ocho que Empleo ha adjudicado en los últimos dos años y medio a empresas de seguridad low cost como Sinergias, según se puede comprobar en la Plataforma de Contratación del Estado.
La compañía que ha ganado el concurso debe subrogarse a los
contratos laborales de los vigilantes que, hasta enero, trabajaban para
el Grupo Control. Sinergias ya les ha anunciado por escrito que les
aplicará sus condiciones laborales y no las del sector o de la
adjudicataria anterior.
La diferencia es abismal
El sueldo base es de
660 euros, solo supera el salario mínimo (707 euros al mes sin pagas
extras) por pluses como antigüedad o peligrosidad; el del sector en 2015 rebasaba por poco los 900 euros.
Este rebaja inmediata de condiciones laborales genera dudas
jurídicas a tres profesores de Derecho Laboral consultados. Los tres
creen que deben mantenerse las condiciones preexistentes hasta que haya
un nuevo convenio.
El mismo shock se vivió hace meses en las instalaciones del BOE, donde la seguridad también se adjudicó a Sinergias,
que ha rehusado hablar para este reportaje.
“El día que me llegó la
primera nómina lloraba como un niño”,
Así no explica la situacion un vigilante de esta
agencia pública dependiente del Ministerio de la Presidencia. Ahora apenas llega a los 1.000 euros al mes, con todos los pluses. Antes superaba los 1.400 euros.
Prioridad a los convenios de empresa
Esta compañía funciona como muchas empresas multiservicios, que tras la reforma laboral de 2012
han multiplicado su actividad en limpieza, hoteles o grandes almacenes.
La reforma dio prioridad en la aplicación a los convenios de empresa
sobre los de ámbito superior.
Esto permite a Sinergias romper precios en
los concursos e imponerse a quienes se rigen por el convenio sectorial.
El de Sinergias, firmado en 2015 y vigente durante 10 años, congela los
sueldos el primer lustro.
La oferta que hizo Sinergias fue la más baja en un concurso
en el que 80 de un total de 100 puntos en la baremación dependían del
aspecto económico.
Hay más casos
Otros organismos de Empleo, como el
Fogasa o sedes de la Tesorería de la Seguridad Social, han contratado
por valor de 4,3 millones (sin IVA) con empresas que pagan a sus
vigilantes muy poco por encima del salario mínimo interprofesional por
los cambios que introdujo la reforma en la jerarquía con la que se
aplican los convenios colectivos.
En el departamento de Báñez aseguran conocer las quejas de
los vigilantes, pero defienden que el resultado del concurso lo
determina la ley de contratación pública y que “no hay discrecionalidad
alguna”. Aunque están “muy encima de la situación, pendientes de que no
se vulnere la ley”, afirman que hasta el momento solo hay “conflictos
colectivos” que deben resolverse en tribunales. Y deslizan que esta
situación se da en más ministerios.
Efectivamente. Las ofertas de compañías como Sinergias o
Marsegur —otra empresa de seguridad con un convenio con un salario base
muy por debajo del sector (726,46 euros)— suelen ser imbatibles. Solo en
la Administración General del Estado, los distintos ministerios han
contratado por valor de 20 millones en, al menos, 14 adjudicaciones a
Marsegur.
Empresas vinculadas al rey de la seguridad
En el sector vinculan a estas firmas con el polémico
empresario canario y presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel
Ramírez, apodado el rey de la seguridad. Pese a no figurar como
administrador o accionista, en UGT, Sergio Picallo, su responsable
sectorial, no tiene dudas sobre quien está detrás. Tampoco en CC OO en
Canarias se lo cuestionan. Esta organización no repara al establecer el
nexo en sus comunicados.
Los vigilantes de los CAR tampoco dudan de la relación entre
estas empresas, especialmente después de que les citaran para un
reconocimiento médico de Sinergias con una carta en la que firmaba un
alto cargo de Marsegur.
Ambas firmas están a su vez relacionadas con Seguridad
Integral Canaria (SIC), de la que es accionista Ramírez, a través de una
pequeña patronal —llamada Acosepri— creada en 2014 e integrada
únicamente por cuatro empresas, las tres mencionadas y Power Sic.
El abogado de Acosepri, Lino Chaparro, aseguró que ni
Sinergias ni Marsegur son de Ramírez, y que si están reunidas en esta
patronal y tienen sede en Las Palmas como SIC es solo porque comparten
"intereses comunes".
"Hay una intención malévola", añadió, de
"patronales contrarias en intereses a nosotros" para hacer creer que
Ramírez controla todas las compañías. "Es una lucha de intereses
empresariales" porque SIC, concluyó, les ha quitado mucha cuota de
negocio.
Los tribunales han anulado los convenios de Marsegur y SIC, como los de una cincuentena de multiservicios. La Audiencia Nacional declaró nulo el primero en mayo de 2016.
Los sindicatos estudian actualmente el de Sinergias para
recurrirlo. Cuando se firmó, la sociedad empleaba a 65 trabajadores (60
en Canarias y cinco en Madrid). Lo suscribieron cinco trabajadores, uno
madrileño, no integrados en sindicatos.
Pactar convenios con plantillas cortas poco sindicalizadas
que luego crecen por la mano de obra barata es habitual en las
multiservicios.
La firma del trabajador madrileño de Sinergias permite
que el convenio tenga ámbito estatal y facilita que ese pacto ya no solo
afecte a 60 trabajadores canarios. Ahora, al menos, lo hace a los
vigilantes de los CAR, Fogasa o el BOE.
Fuente: El Pais.com
2 comentarios:
Añadir también a Segurmaximo en Tenerife, otra empresa pirata que está haciendo mucho daño al sector con propio convenio de un 25% menos con respecto al convenio nacional, todo ello respaldado como no por su vendido comité de empresa.
Hay que ser miserable para tolerar esto. Deberian de sancionar a la empresa se seguridad y a quien tolera esto.
Publicar un comentario