Guía de Supervivencia: sobrevivir a un ataque con vehículos en zonas concurridas
Niza, Ohio, Jerusalén, Berlín, Londres, Estocolmo,… ¿Dónde será el próximo ataque en el que se use un vehículo como arma para causar víctimas de forma masiva?.
Hay referencias tanto de Al-Qaeda como el auto denominado Estado
Islámico (EI) de los años 2010 a 2016 en las que a través de sus líderes
de turno animan a los soldados que tienen diseminados, durmientes,
ocultos,.., por el mundo occidental a que maten “a cuchillo a los
infieles”, en cualquier lugar, en cualquier circunstancia.
Pero si lo que buscan es causar el mayor número de bajas les arengan para usar otros medios como son los vehículos a motor.
No obstante, no se trata de un método exclusivo del terrorismo yihadista. Todo aquel con intención de matar, sea cual sea el motivo, tiene estos medios al alcance de su mano, pudiendo introducir en esta tipología del terror a personas con las capacidades psíquicas perturbadas, incidentes AMOK, actividades de delincuentes, etc.
Pero si lo que buscan es causar el mayor número de bajas les arengan para usar otros medios como son los vehículos a motor.
No obstante, no se trata de un método exclusivo del terrorismo yihadista. Todo aquel con intención de matar, sea cual sea el motivo, tiene estos medios al alcance de su mano, pudiendo introducir en esta tipología del terror a personas con las capacidades psíquicas perturbadas, incidentes AMOK, actividades de delincuentes, etc.
Afortunadamente, los Servicios de Inteligencia y las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad Del Estado que nos protegen hacen su trabajo con
total diligencia y gracias a ese esfuerzo y dedicación podemos vivir, en
nuestro mundo civilizado, más tranquilos.
Esa labor, sirve, entre otras cosas, para evitar que los terroristas
tengan acceso a cualquier tipo de arma, de las entendidas como tal y
asociadas a estos grupos de asesinos. No obstante, no debemos olvidar
que cualquier objeto empleado para defenderse o atacar está considerado
por definición como “arma”.
Los “chicos malos” cada vez lo tienen más complicado para hacerse con
fusiles de asalto tipo AK, munición, explosivos, etc. De ahí que venga
el cambio en su táctica para masacrar nuestro estilo de vida, siendo
animados por otro tipo de terroristas, los intelectuales, a sembrar de
muerte y destrucción nuestras calles usando medios legales y al alcance
de cualquiera: cuchillos y vehículos.
El modo de producirse el ataque es tremendamente rápido, efectivo y letal. Si el atacante no muere durante la acción, intentará escapar de la zona. El concepto de mártir, de la inmolación en este tipo de ataques con estos medios será raro. Esos “soldados” al huir podrán seguir matando.
El modo de producirse el ataque es tremendamente rápido, efectivo y letal. Si el atacante no muere durante la acción, intentará escapar de la zona. El concepto de mártir, de la inmolación en este tipo de ataques con estos medios será raro. Esos “soldados” al huir podrán seguir matando.
Si bien la labor de quienes nos protegen es excelente hay aspectos
que difícilmente podrán tener bajo control, como es el caso de esta
nueva raza de “lobos solitarios” que van a una tienda y compran dos tres
cuchillos, listos para su uso, siempre “cargados y legales”.
Además, el acceso a vehículos de distintas dimensiones es tan fácil como saber conducir, disponer de un medio de consecución del mismo -legal o no- y un objetivo. Con eso es suficiente para matar. No requiere de mucha planificación, ni de muchos medios, ni de cualquier otro aspecto que haga saltar alguna alarma sobre el sujeto.
Somos un país social. Un país que vive en la calle, que celebra todas y cada una de sus tradiciones en la vía pública. A cualquier hora, cualquier día. Casualmente, nuestras costumbres son las que estos asesinos quieren borrar de la faz de la tierra por ir en contra de las suyas. Pero ya os digo que nunca van a conseguirlo.
Fiestas populares, verbenas, procesiones, pasacalles, cabalgatas, zonas peatonales plagadas de locales de ocio, etc. Todos estos lugares más otros que seguro tienes en mente como lector, son objetivos potenciales. Entonces, ¿Qué hacemos? ¿Salimos absolutamente despreocupados de la situación? -nivel 4 de amenaza terrorista, en la actualidad, os recuerdo- ¿No salimos por si nos pasa algo? ¿Qué hacemos?
Bien, pues la respuesta es, en mi opinión, del todo sencilla: no vamos a cambiar nuestro estilo de vida, no nos van a vencer. Esto no significa que no tengamos en cuenta una serie de aspectos básicos a valorar a la hora de desplazarnos o permanecer en ese tipo de zonas consideradas objetivos potenciales.
Si bien Mike Tyson decía que: “todo el mundo tiene un plan hasta que recibe el primer golpe”, no se trata tanto de planificar hasta el último movimiento de nuestra vida diaria si no de tener presentes una serie de pilares básicos de supervivencia:
1.- Planificación.
Si vas a ir a una zona concurrida susceptible de sufrir un ataque terrorista de estas características o bien un simple accidente de tráfico por un conductor ebrio, despistado o enfermo, estudia el lugar, las vías de acceso, sentido de las corrientes circulatorias, intersecciones, zonas peatonales, estrechamientos de la vía, etc. Tiempo en recorrer a pie el trayecto que quieres realizar, consulta la información relativa a la zona en previsión de otros eventos cercanos, posibles cortes de tráfico, obras, etc. Conoce el horario del evento para estimar el momento de mayor afluencia de público. Afortunadamente, todo esto puedes hacerlo tranquilamente desde tu casa empleando Internet.
Piensa que puedes necesitar para esa visita de ocio o de trabajo a una zona de estas características, ajusta tu EDC/BOB (Everyday Carry List/Buy Out Bag) a la misma. Prevé que tus dispositivos electrónicos, en especial el teléfono móvil tenga plena carga y lleva una batería completa de repuesto. No olvides un botiquín mínimo IFAK (Individual First Aid Kit), un elemento de corte, libreta, bolígrafo, lapicero, linterna o rotulador indeleble. Si eres un ciudadano legalmente autorizado a portar un arma de fuego, revísala, lleva cargadores de reserva y usa un sistema de fundas adecuado. Usa ropa cómoda que se ajuste a la época del año, clima, hora, usa un calzado que te permita moverte con rapidez llegado el caso. Evita ser detectado para “ojos entrenados”. Se “gris”.
Ten en cuenta al asistir con más gente a esa zona, si son amigos, familiares, tu mascota, etc. En cierta manera y llegado el caso eres su “tabla salvavidas”. Tu familia debe de estar advertida de ese tipo de situaciones.
Has de compartir con ellos la información sobre la visita, el desarrollo de la misma, posibles puntos de reunión, sistema de comunicaciones, etc. Si vas con los más pequeños no olvides que lleven su identificación, bien en la propia ropa o en forma de pulseras de las muchas que hay en el mercado, pero busca siempre la de máxima calidad en la cual además de estos datos incluya aspectos relativos a su salud y vías de comunicación contigo o con quien designes para ello.
Si vas con familiares con movilidad reducida, con algún tipo de patología o ancianos, tendrás que emplear más tiempo en planificar los tiempos, los recorridos, etc. Con los amigos es un poco más complicado, porque si bien te conocen es muy posible que te tomen por el “friki” de turno. No dejan de ser adultos y en cierto modo tienen libertad para elegir llegado el caso. Puedes ayudarlos pero entonces tendrán que adaptarse a ti.
2.- Reconocimiento previo.
La planificación que has realizado tienes que verificarla sobre el terreno. Una herramienta como Internet es muy útil pero con los pies sobre la zona es como tendrás una visión real del conjunto. Para ello, deberías revisar de nuevo la información que tienes y comprobar si todo se encuentra como tu esperas.
Llegando con tiempo de sobra a la hora que tengas previsto hacer la visita podrás realizar ese proceso de revisión con tranquilidad y si es necesario realizar los cambios oportunos. Controla a quien puede estar realizando un reconocimiento para una acción minutos después. Recuerda que no suelen llevar un neón fluorescente sobre la cabeza indicando que son “chicos malos”.
Controla posibles ubicaciones en las que un vehículo puede acelerar a gran velocidad como para rebasar aceras, bolardos, etc.
Fíjate en posibles elementos instalados para evitar que vehículos de gran tonelaje puedan acceder a la zona en la que vas a situarte o en la que tendrá lugar el evento. Valora su robustez, su ubicación, visualiza un posible vehículo descontrolado sobre uno de ellos y que ocurriría. Observa calles que formen cuellos de botella en los que puedan producirse taponamientos en caso de estampida de peatones. Busca posibles refugios y vías de escape principales y alternativas. Busca zonas que consideres seguras y desplázate de una a otra.
Una vez confirmada tu planificación mantente alerta. Recuerda que llevas tu equipo personal y solo queda que disfrutes del evento, pero no olvides tener siempre activado tu nivel de alerta y el mindset -mentalidad o “chip” concreto- adecuado. Quizás estos dos aspectos sean los más necesarios de toda puesta en práctica de tu planificación y reacción.
3.- Mindset.
Estás disfrutando de la jornada. Comienzan los gritos, las carreras, el ensordecedor rugido de un motor que se acerca. Chirridos enormes de neumáticos frenando en el asfalto, el caos llega.
Pon en marcha tu plan. No pierdas la actitud. No pierdas la iniciativa. Salva tu vida y la de tus seres queridos. Si puedes, huye en dirección contraria al peligro.
Asegúrate de que no estás herido y comprueba que tus acompañantes tampoco. Intenta agrupar a todos y liderar la evacuación.
Si tienes que prestarte una primera asistencia o prestarla a tu grupo hazlo, es mejor eso que nada. Si puedes ayudar a alguien más sin ponerte tu o tu grupo en peligro hazlo. Recuerda la maratón de Boston. Cientos de ciudadanos anónimos salvaron cientos de vidas con métodos y medios básicos de contención de hemorragias masivas. Haz un triaje rápido, evalúa y mantén tu mindset en modo “on”.
Tu supervivencia va a depender de la rapidez con la que seas capaz de sobreponerte a la conmoción inicial, a la negación sobre lo ocurrido por tu parte y por parte de las personas que estén contigo así como por la decisión que tengas para ponerte a salvar vidas. La primera la tuya y después la de los tuyos, tomando decisiones eficaces y resolutivas.
Recuerda, cuando todo a tu alrededor se convierte en caos tu mente no va a funcionar de una manera racional. Ten un plan y actívalo en ese momento.
4.- Comunicaciones y punto de reunión.
Es muy posible que el caos sembrado por el autor de la situación haga que tu familia o tu grupo se dispersen, que las comunicaciones vía teléfono móvil estén saturadas o no operativas, etc.
Dirígete al primer punto de reunión establecido y espera el tiempo que hayas pautado. Intenta establecer comunicaciones. Si llevas radiotransmisiones de uso civil úsalas. Usa tu linterna -potente y pequeña para llevar en el EDC-. Si tienes localizada a tu gente y aun estando separados mantienes contacto visual hazte ver, etc.
Si no es posible o si el peligro se dirige hacia ti, muévete al siguiente punto. Si no consigues establecer contacto con ellos dirígete hacia un puesto de atención de los Primeros Intervinientes. Nunca pierdas la atención sobre el incidente. No pierdas tu vida por grabar con el móvil.
No se trata de convertirte en un neurótico o en un paranoico cada vez que decides ir con tu familia a ver una Cabalgata de Reyes. Simplemente, se trata de cuidar de los tuyos y de no ponérselo fácil a los “malos”. Estos son los puntos que deberías de tener en cuenta:
1.- Estudia las localizaciones de las barreras, obstáculos y bolardos. Su resistencia, su posible funcionalidad. Memoriza planos sencillos de la zona, con tus recorridos, tus puntos de reunión, zonas seguras, etc.
2.- Analiza la zona, posibles zonas de huida masiva, zonas de colapso, horario de mayor afluencia de público, rutas de acceso de asistentes, cortes de tráfico, etc. Elige un par de vías propias de evacuación y un par de puntos de encuentro con tu gente.
3.- Recuerda lugares seguros en tu recorrido, puestos de Policía, posibles elementos peligrosos al impacto de un vehículo a gran velocidad -contenedores, otros vehículos, etc.-.
4.- Ten tu EDC/BOB a punto, tu ropa, tu arma, tu IFAK, hidratación, comida,…, a mano. Aunque el ataque será muy rápido si necesitas ocultarte hasta que pase el peligro o hasta que te encuentren los primeros intervinientes pueden pasar horas, “come y bebe cuando puedas”.
5.- Explica tu plan a las personas con quien vayas a asistir al evento. Escúchales, todas las opiniones suman. Así, podrás adaptar el plan a todos los componentes del grupo. Asegúrate de que todos lo asimilan, lo entienden y son capaces de recordarlo.
6.- Recuerda que todos los miembros del grupo deben de ir identificados y tener los contactos en caso de emergencia en un soporte al que la Policía, asistencias sanitarias,…, puedan acceder fácilmente.
7.- No busquéis estar en la primera fila del evento. Esos lugares son los más peligrosos. Son los lugares donde antes se producen víctimas. Busca tu ubicación siempre basada en la seguridad propia dentro del entorno, teniendo una buena visión de la zona que te permita disfrutar pero también ser consciente en todo momento de lo que ocurre en tu entorno.
Dentro de la masa evita el núcleo de la misma, muévete, fluye por los flancos.
En tus desplazamientos tu seguridad estará más cercana a las esquinas de los edificios que en las zonas centrales de las vías.
Podrás huir más fácilmente cerca de esquinas que en zonas centrales de las calles. Si no te queda más remedio y te encuentras en esos puntos críticos del centro de las calles no te quedes quieto, busca portales, comercios o entradas de Metro.
No te ocultes detrás de marquesinas, cubos de basura, escenarios etc. Cuando no tengas otra opción intenta ocultarte detrás de estructuras robustas que aguanten el posible impacto del vehículo, posibles disparos de la Policía o el atacante.
8.- No te hagas el héroe ¿Crees que un proyectil del 9×19 mm Parabellum puede detener la masa de un furgón o de un camión? ¿Crees que tu munición puede atravesar una rueda de un vehículo de forma fulminante como para que detenga la marcha? Es tan solo física, nada más.
Pero si disparas al conductor y consigues neutralizarlo ¿Qué puede pasar?, Querríamos que se detuviese la marcha del vehículo, que el tipo cesase su acción violenta y no hubiera más víctimas, pero trabajando sobre la peor de las hipótesis esto no va a ocurrir tan fácilmente.
En el caso de impactar sobre el conductor este puede haber bloqueado el acelerador y la dirección del camión para que si es abatido el vehículo siga su camino segando vidas. Puede llevar un chaleco explosivo que detone instantes después de ser herido o muerto. Puede bajar del vehículo armado con más potencia de fuego que tú.
A “toro pasado” es fácil opinar. En caliente es difícil decidir y decidir bien. Cada uno ha de valorar y hacer lo que crea conveniente, pero en tu plan de supervivencia debes tener en cuenta como, cuando y porque vas a usar tú arma.
Elige el momento de mayor ventaja táctica para ti, tanto para detener el ataque si crees que puedes hacerlo de manera COP o si en la huida el atacante se dirige hacia ti y tu familia.
Para finalizar solo decir que ante este tipo de hechos, por desgracia cada vez más habituales, no hemos de sucumbir ni cambiar nuestro estilo de vida, nuestras libertades, nuestros derechos. Simplemente, asumir que es posible vernos inmersos en una de estas barbaridades y que con una planificación previa y nuestro mindset activado tendremos muchas más posibilidades de sobrevivir.
Autor: José M. Gutierrez, cabo Policía Municipal Madrid
Además, el acceso a vehículos de distintas dimensiones es tan fácil como saber conducir, disponer de un medio de consecución del mismo -legal o no- y un objetivo. Con eso es suficiente para matar. No requiere de mucha planificación, ni de muchos medios, ni de cualquier otro aspecto que haga saltar alguna alarma sobre el sujeto.
El problema es complicado de
resolver. De ahí que el fondo de este artículo se base en la prevención,
la actuación llegado el caso y la mitigación de los efectos causados
Somos un país social. Un país que vive en la calle, que celebra todas y cada una de sus tradiciones en la vía pública. A cualquier hora, cualquier día. Casualmente, nuestras costumbres son las que estos asesinos quieren borrar de la faz de la tierra por ir en contra de las suyas. Pero ya os digo que nunca van a conseguirlo.
Fiestas populares, verbenas, procesiones, pasacalles, cabalgatas, zonas peatonales plagadas de locales de ocio, etc. Todos estos lugares más otros que seguro tienes en mente como lector, son objetivos potenciales. Entonces, ¿Qué hacemos? ¿Salimos absolutamente despreocupados de la situación? -nivel 4 de amenaza terrorista, en la actualidad, os recuerdo- ¿No salimos por si nos pasa algo? ¿Qué hacemos?
Bien, pues la respuesta es, en mi opinión, del todo sencilla: no vamos a cambiar nuestro estilo de vida, no nos van a vencer. Esto no significa que no tengamos en cuenta una serie de aspectos básicos a valorar a la hora de desplazarnos o permanecer en ese tipo de zonas consideradas objetivos potenciales.
Si bien Mike Tyson decía que: “todo el mundo tiene un plan hasta que recibe el primer golpe”, no se trata tanto de planificar hasta el último movimiento de nuestra vida diaria si no de tener presentes una serie de pilares básicos de supervivencia:
1.- Planificación.
Si vas a ir a una zona concurrida susceptible de sufrir un ataque terrorista de estas características o bien un simple accidente de tráfico por un conductor ebrio, despistado o enfermo, estudia el lugar, las vías de acceso, sentido de las corrientes circulatorias, intersecciones, zonas peatonales, estrechamientos de la vía, etc. Tiempo en recorrer a pie el trayecto que quieres realizar, consulta la información relativa a la zona en previsión de otros eventos cercanos, posibles cortes de tráfico, obras, etc. Conoce el horario del evento para estimar el momento de mayor afluencia de público. Afortunadamente, todo esto puedes hacerlo tranquilamente desde tu casa empleando Internet.
Piensa que puedes necesitar para esa visita de ocio o de trabajo a una zona de estas características, ajusta tu EDC/BOB (Everyday Carry List/Buy Out Bag) a la misma. Prevé que tus dispositivos electrónicos, en especial el teléfono móvil tenga plena carga y lleva una batería completa de repuesto. No olvides un botiquín mínimo IFAK (Individual First Aid Kit), un elemento de corte, libreta, bolígrafo, lapicero, linterna o rotulador indeleble. Si eres un ciudadano legalmente autorizado a portar un arma de fuego, revísala, lleva cargadores de reserva y usa un sistema de fundas adecuado. Usa ropa cómoda que se ajuste a la época del año, clima, hora, usa un calzado que te permita moverte con rapidez llegado el caso. Evita ser detectado para “ojos entrenados”. Se “gris”.
Ten en cuenta al asistir con más gente a esa zona, si son amigos, familiares, tu mascota, etc. En cierta manera y llegado el caso eres su “tabla salvavidas”. Tu familia debe de estar advertida de ese tipo de situaciones.
Has de compartir con ellos la información sobre la visita, el desarrollo de la misma, posibles puntos de reunión, sistema de comunicaciones, etc. Si vas con los más pequeños no olvides que lleven su identificación, bien en la propia ropa o en forma de pulseras de las muchas que hay en el mercado, pero busca siempre la de máxima calidad en la cual además de estos datos incluya aspectos relativos a su salud y vías de comunicación contigo o con quien designes para ello.
Si vas con familiares con movilidad reducida, con algún tipo de patología o ancianos, tendrás que emplear más tiempo en planificar los tiempos, los recorridos, etc. Con los amigos es un poco más complicado, porque si bien te conocen es muy posible que te tomen por el “friki” de turno. No dejan de ser adultos y en cierto modo tienen libertad para elegir llegado el caso. Puedes ayudarlos pero entonces tendrán que adaptarse a ti.
2.- Reconocimiento previo.
La planificación que has realizado tienes que verificarla sobre el terreno. Una herramienta como Internet es muy útil pero con los pies sobre la zona es como tendrás una visión real del conjunto. Para ello, deberías revisar de nuevo la información que tienes y comprobar si todo se encuentra como tu esperas.
Llegando con tiempo de sobra a la hora que tengas previsto hacer la visita podrás realizar ese proceso de revisión con tranquilidad y si es necesario realizar los cambios oportunos. Controla a quien puede estar realizando un reconocimiento para una acción minutos después. Recuerda que no suelen llevar un neón fluorescente sobre la cabeza indicando que son “chicos malos”.
Controla posibles ubicaciones en las que un vehículo puede acelerar a gran velocidad como para rebasar aceras, bolardos, etc.
Fíjate en posibles elementos instalados para evitar que vehículos de gran tonelaje puedan acceder a la zona en la que vas a situarte o en la que tendrá lugar el evento. Valora su robustez, su ubicación, visualiza un posible vehículo descontrolado sobre uno de ellos y que ocurriría. Observa calles que formen cuellos de botella en los que puedan producirse taponamientos en caso de estampida de peatones. Busca posibles refugios y vías de escape principales y alternativas. Busca zonas que consideres seguras y desplázate de una a otra.
Una vez confirmada tu planificación mantente alerta. Recuerda que llevas tu equipo personal y solo queda que disfrutes del evento, pero no olvides tener siempre activado tu nivel de alerta y el mindset -mentalidad o “chip” concreto- adecuado. Quizás estos dos aspectos sean los más necesarios de toda puesta en práctica de tu planificación y reacción.
3.- Mindset.
Estás disfrutando de la jornada. Comienzan los gritos, las carreras, el ensordecedor rugido de un motor que se acerca. Chirridos enormes de neumáticos frenando en el asfalto, el caos llega.
Inevitablemente, se produce el ataque
Pon en marcha tu plan. No pierdas la actitud. No pierdas la iniciativa. Salva tu vida y la de tus seres queridos. Si puedes, huye en dirección contraria al peligro.
Asegúrate de que no estás herido y comprueba que tus acompañantes tampoco. Intenta agrupar a todos y liderar la evacuación.
Si tienes que prestarte una primera asistencia o prestarla a tu grupo hazlo, es mejor eso que nada. Si puedes ayudar a alguien más sin ponerte tu o tu grupo en peligro hazlo. Recuerda la maratón de Boston. Cientos de ciudadanos anónimos salvaron cientos de vidas con métodos y medios básicos de contención de hemorragias masivas. Haz un triaje rápido, evalúa y mantén tu mindset en modo “on”.
Tu supervivencia va a depender de la rapidez con la que seas capaz de sobreponerte a la conmoción inicial, a la negación sobre lo ocurrido por tu parte y por parte de las personas que estén contigo así como por la decisión que tengas para ponerte a salvar vidas. La primera la tuya y después la de los tuyos, tomando decisiones eficaces y resolutivas.
Recuerda, cuando todo a tu alrededor se convierte en caos tu mente no va a funcionar de una manera racional. Ten un plan y actívalo en ese momento.
4.- Comunicaciones y punto de reunión.
Es muy posible que el caos sembrado por el autor de la situación haga que tu familia o tu grupo se dispersen, que las comunicaciones vía teléfono móvil estén saturadas o no operativas, etc.
Dirígete al primer punto de reunión establecido y espera el tiempo que hayas pautado. Intenta establecer comunicaciones. Si llevas radiotransmisiones de uso civil úsalas. Usa tu linterna -potente y pequeña para llevar en el EDC-. Si tienes localizada a tu gente y aun estando separados mantienes contacto visual hazte ver, etc.
Si no es posible o si el peligro se dirige hacia ti, muévete al siguiente punto. Si no consigues establecer contacto con ellos dirígete hacia un puesto de atención de los Primeros Intervinientes. Nunca pierdas la atención sobre el incidente. No pierdas tu vida por grabar con el móvil.
Consejos a tener en cuenta en tu planificación y durante el incidente
No se trata de convertirte en un neurótico o en un paranoico cada vez que decides ir con tu familia a ver una Cabalgata de Reyes. Simplemente, se trata de cuidar de los tuyos y de no ponérselo fácil a los “malos”. Estos son los puntos que deberías de tener en cuenta:
1.- Estudia las localizaciones de las barreras, obstáculos y bolardos. Su resistencia, su posible funcionalidad. Memoriza planos sencillos de la zona, con tus recorridos, tus puntos de reunión, zonas seguras, etc.
2.- Analiza la zona, posibles zonas de huida masiva, zonas de colapso, horario de mayor afluencia de público, rutas de acceso de asistentes, cortes de tráfico, etc. Elige un par de vías propias de evacuación y un par de puntos de encuentro con tu gente.
3.- Recuerda lugares seguros en tu recorrido, puestos de Policía, posibles elementos peligrosos al impacto de un vehículo a gran velocidad -contenedores, otros vehículos, etc.-.
4.- Ten tu EDC/BOB a punto, tu ropa, tu arma, tu IFAK, hidratación, comida,…, a mano. Aunque el ataque será muy rápido si necesitas ocultarte hasta que pase el peligro o hasta que te encuentren los primeros intervinientes pueden pasar horas, “come y bebe cuando puedas”.
5.- Explica tu plan a las personas con quien vayas a asistir al evento. Escúchales, todas las opiniones suman. Así, podrás adaptar el plan a todos los componentes del grupo. Asegúrate de que todos lo asimilan, lo entienden y son capaces de recordarlo.
6.- Recuerda que todos los miembros del grupo deben de ir identificados y tener los contactos en caso de emergencia en un soporte al que la Policía, asistencias sanitarias,…, puedan acceder fácilmente.
7.- No busquéis estar en la primera fila del evento. Esos lugares son los más peligrosos. Son los lugares donde antes se producen víctimas. Busca tu ubicación siempre basada en la seguridad propia dentro del entorno, teniendo una buena visión de la zona que te permita disfrutar pero también ser consciente en todo momento de lo que ocurre en tu entorno.
Dentro de la masa evita el núcleo de la misma, muévete, fluye por los flancos.
En tus desplazamientos tu seguridad estará más cercana a las esquinas de los edificios que en las zonas centrales de las vías.
Podrás huir más fácilmente cerca de esquinas que en zonas centrales de las calles. Si no te queda más remedio y te encuentras en esos puntos críticos del centro de las calles no te quedes quieto, busca portales, comercios o entradas de Metro.
No te ocultes detrás de marquesinas, cubos de basura, escenarios etc. Cuando no tengas otra opción intenta ocultarte detrás de estructuras robustas que aguanten el posible impacto del vehículo, posibles disparos de la Policía o el atacante.
8.- No te hagas el héroe ¿Crees que un proyectil del 9×19 mm Parabellum puede detener la masa de un furgón o de un camión? ¿Crees que tu munición puede atravesar una rueda de un vehículo de forma fulminante como para que detenga la marcha? Es tan solo física, nada más.
Pero si disparas al conductor y consigues neutralizarlo ¿Qué puede pasar?, Querríamos que se detuviese la marcha del vehículo, que el tipo cesase su acción violenta y no hubiera más víctimas, pero trabajando sobre la peor de las hipótesis esto no va a ocurrir tan fácilmente.
En el caso de impactar sobre el conductor este puede haber bloqueado el acelerador y la dirección del camión para que si es abatido el vehículo siga su camino segando vidas. Puede llevar un chaleco explosivo que detone instantes después de ser herido o muerto. Puede bajar del vehículo armado con más potencia de fuego que tú.
A “toro pasado” es fácil opinar. En caliente es difícil decidir y decidir bien. Cada uno ha de valorar y hacer lo que crea conveniente, pero en tu plan de supervivencia debes tener en cuenta como, cuando y porque vas a usar tú arma.
Elige el momento de mayor ventaja táctica para ti, tanto para detener el ataque si crees que puedes hacerlo de manera COP o si en la huida el atacante se dirige hacia ti y tu familia.
Para finalizar solo decir que ante este tipo de hechos, por desgracia cada vez más habituales, no hemos de sucumbir ni cambiar nuestro estilo de vida, nuestras libertades, nuestros derechos. Simplemente, asumir que es posible vernos inmersos en una de estas barbaridades y que con una planificación previa y nuestro mindset activado tendremos muchas más posibilidades de sobrevivir.
Autor: José M. Gutierrez, cabo Policía Municipal Madrid
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